jueves, 6 de mayo de 2010

CUANDO LA CARROZA SE CONVIERTE EN CALABAZA

Desde que trabajo en la SEP lo único que escucho es "¿para qué te esfuerzas? trabajes o no trabajes te van a pagar lo mismo"

¡A la chingada el amor propio!, ¡a la goma tantos años de estudio!, ¡a la chingada el sueño por mejorar mi entorno y mi país!

Entonces... ¿qué queda?...

Trabajar por lo menos hasta que cumpla con la edad para retirarme, si es que el ritmo de vida y mi alimentación me lo permiten. Llegar todas los días (que de 30 años son 10950 días) a sentarme y hacer como que trabajo ¡30 años simulando! ¡30 años como autómata! no, no quiero.

Por favor, necesito que alguien me diga urgentemente cómo se hace para dejar de defender los sueños, para permitir que los prostituya, para de una vez por todas, dejar de creer que es posible mejorar la situacion educativa de mi país...