sábado, 29 de septiembre de 2007

PARA REIVINDICARME


Cuando eramos niños, nuestra madre no nos permitia, por motivo alguno, pedir una recompensa por un favor hecho. Recuerdo que nos decía: TÚ decidiste hacerlo y no tienes que pedir dinero por algo que hiciste por TU gusto.
Esto viene a colación porque hace unos días, por mi necesidad económica me vi en otra necesidad, la de pedirle trabajo a un familiar, me dijo que sí, sin embargo me enteré por terceras personas que este familiar juzga mis hechos pasados; de adolescente fui irresponsable, flojo, dependiente, entre otras características que marcaron la percepción que tienen los otros de mí. Es por esto que ha decidido no ayudarme. No me inquieta mucho porque afortunadamente tengo trabajo, sin embargo lo que me molesta es que él no me lo haya dicho. Finalmente, de mi parte sé que he ayudado y puedo serguir haciéndolo a todas las personas que se han acercado a mí.



No le doy la razón, no intento decir que he cambiado mucho de adolescente a la fecha. "Por sus hechos os juzgareis" se dice por ahí; lo único que me queda para reivindicarme es intentar tener una vida ejemplar; aunque esto me lleve otros 29 años...

No hay comentarios: